Este edificio de apartamentos se ubica en el interior de un barrio que se está regenerando. Nace con la vocación de hacer ciudad, significando su fachada a la calle, más urbana, y haciendo abstracto y neutro el alzado trasero, al patio de manzana.
El dibujo de la planta se origina en el aparcamiento. Se parte de la condición de alojar 30 plazas en este reducido solar, y además algunas de ellas han de dar servicio a propietarios del edificio trasero, con lo que el aparcamiento articula ambas construcciones.
La solución adoptada, un edificio con tres plantas excavadas bajo rasante, del que emerge un volumen que aloja las viviendas.
